La guerra del Banco de México para frenar la inflación no ha terminado. La institución ha votado este jueves una subida de 50 puntos básicos del tipo de interés, que lo sitúa en el 11%. La decisión continúa con la racha de apretar el ritmo de las alzas ante el repunte en la escalada de precios al alza: apenas unas horas antes, el Inegi anunció que la inflación en enero llegó a 7,91%, un repunte respecto a diciembre de 2022. En cuanto a su decisión, el banco central ha argumentado que la Junta de Gobierno evaluó la magnitud y diversidad de los choques inflacionarios y sus determinantes, así como la evolución de las expectativas de mediano y largo plazo y el proceso de formación de precios. Consideró los desafíos que enfrenta el endurecimiento de las condiciones financieras globales, el ambiente de incertidumbre, la persistencia de presiones inflacionarias acumuladas y la posibilidad de mayores efectos sobre la inflación, así como la posición monetaria que ya se ha alcanzado en este ciclo alcista y Dada la dinámica de la inflación subyacente, en esta ocasión es necesario repetir la magnitud del incremento en la tasa de referencia de la reunión anterior, a fin de estar en una mejor posición para enfrentar un entorno inflacionario aún complejo”, dijo el banco. .
La principal herramienta con la que cuenta el Banco de México para tratar de contener la inflación desbocada es, precisamente, subir las tasas de interés, aunque esto encarece el crédito y por ende puede desacelerar la actividad económica. El panorama inflacionario en el mundo, lastrado por los efectos de la pandemia, se ha agravado desde el año pasado, cuando Rusia inició su ofensiva bélica en Ucrania, lo que provocó una escalada en los precios de la energía y otros insumos básicos, incluidos los alimentos. Los efectos del conflicto geopolítico aún se hacen sentir y con este escenario como telón de fondo, la Junta de Gobierno de Banxico aprobó este jueves con cuatro votos a favor el decimocuarto aumento de tasas de interés en México desde que inició el ciclo alcista. en junio de 2021.
El riesgo que enfrenta el Banco de México, al unísono con todos los bancos centrales del mundo, es que se equivoque al calibrar las últimas alzas y asfixie la actividad económica. La institución espera que la inflación regrese a la meta del 3% para el último trimestre de 2024 y ha dejado abierta la posibilidad de un cambio de política monetaria a partir del próximo año.
Con esta última decisión, el banco central de México ha dado un giro al pisar un poco más con respecto a la Reserva Federal, que a principios de este mes subió 0.25 puntos básicos y dejó sus tasas de interés en un rango de 4,5% a 4.75%. . El organismo encabezado por Jerome Powell frenó el ritmo de aumento del dinero tras cuatro subidas consecutivas de 0,75 puntos. Sin embargo, el banco central advirtió que habrá más alzas de tasas.
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