La trágica operación de adelgazamiento por la que murió la ‘influencer’ mexicana Magnolia

Magnolia Morales se sometió a 30 operaciones entre julio y diciembre de 2022. La joven de 29 años presentaba perforaciones y laceraciones en los órganos del aparato digestivo provocadas por complicaciones de una operación de reducción de peso, según explicó a EL PAÍS su hermana Esmeralda. Los médicos no pudieron hacer nada por salvarle la vida y el 6 de enero sufrió un paro cardíaco. La familia ha presentado una denuncia contra Hernán Lizárraga, el médico que realizó la primera operación de manga gástrica y estuvo a cargo de su tratamiento durante los siguientes dos meses, por homicidio y mala praxis. Lizárraga se ha negado a responder a las preguntas de este diario. La Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Sinaloa ha confirmado que el centro donde se realizó la intervención ya fue sancionado el año pasado. el caso de la personas influyentes mexicana ha destacado los riesgos de las operaciones estéticas en un país donde se realizan más de un millón al año. México ocupa el tercer lugar, solo detrás de Estados Unidos y Brasil, en número de estas intervenciones.

El 16 de julio, Magnolia celebró su cumpleaños número 29 en su cuenta de Instagram, donde tiene más de 50.000 seguidores. “Hoy quiero agradecer a la vida por darme 29 años de amistades, aprendizajes, experiencias y mucho amor. Gracias por enseñarme a detenerme en los momentos difíciles y saber disfrutar, compartir y aprovechar los buenos momentos”, escribió la joven en su perfil donde compartió su negocio y su rutina. Él personas influyentes Tenía varios negocios de alquiler de ropa, venta de donas y también microcréditos. Unos años antes, Morales ya se había sometido a una operación de manga gástrica, que consiste en la extirpación de parte del estómago, tras lo cual había perdido 110 kilos. Ahora, pretendía tener otro para rematar otros 20.

Para pagar la operación, que costó 65.000 pesos (unos 3.200 dólares), Magnolia participó en un sistema de ahorro conocido como cundina o tanda, en el que cada persona que participa —suele ser de 15 años y en su mayoría mujeres— deposita unos 100 dólares cada 15 días a una persona que los guarda. Cada 15 días, uno de esos miembros recibe el dinero de todos ellos. Así, la cantidad total se distribuye por turnos. Él cundiñera toma uno de esos lotes como pago. En muchas ocasiones, estas cundinas se hacen para pagar operaciones estéticas y los encargados actúan como intermediarios con los médicos. Así lo hizo Magnolia con la organización Consejos de cirugía. Ella tuvo uno de los primeros turnos en recibir el dinero, que en este caso era para la cirugía.

El 21 de julio ingresó al Hospital Clínico María del Mar, ubicado en Mazatlán. Una persona, que prefirió omitir su nombre por temor a represalias, que estaba al tanto de esta operación, asegura que Magnolia había tenido previamente una valoración con la doctora Lizárraga, la nutricionista y la psicóloga, pero no recuerda si en línea o en persona. Hernán Lizárraga se presenta en redes sociales como especialista en “cirugía de la obesidad”. Tanto su cuenta de Instagram como su cuenta de Facebook están llenas de imágenes del doctor con los estómagos removidos, luego de estas operaciones de manga gástrica. Hasta el día de hoy, el cirujano continúa practicando y compartiendo historias de casos realizados.

Tras la operación, la familia explica que la joven presentaba fuertes dolores abdominales, dificultad para respirar y presión arterial alta. Así, el 26 de julio regresa a la misma clínica para ser revisada. Allí el médico le dice que tiene una fuga gástrica, que ocurre cuando las líneas de sutura no se han cerrado correctamente. Según la Asociación Mexicana de Cirugía Endoscópicala fuga gástrica después de una gastrectomía en manga laparoscópica es del 2,4% y puede causar aún más complicaciones: “Una fuga gástrica puede convertirse en una fístula, que clínicamente se manifiesta con la salida de material gástrico a través de la pared gástrica abdominal o sitio de drenaje.

Después de ese día, Magnolia ya no sale del hospital. Su hermana Esmeralda cuenta que en los siguientes dos meses que estuvo en la misma Clínica María del Mar, tuvo unas 20 intervenciones, entre cirugías mayores y menores, y enumera: “Eran intervenciones para tratar de reparar la fuga y la perforación. que tenía: se colocó endroprótesis, sonda gástrica, sonda nasoyeyunal, minibypass y bypass, se realizaron lavados de estómago y puntos múltiples. En ese momento, la joven estuvo sedada gran parte del tiempo debido a su fuerte dolor. La mayoría de estas intervenciones fueron realizadas por el propio doctor Lizárraga, según su familia. “Lamentablemente no tenemos pleno conocimiento de la situación tan comprometida que tenía”, dice Esmeralda Morales.

Dos meses después la trasladan al Hospital Civil de Culiacán, donde luego de varias ecografías, endoscopias y ecografías, señala Morales, se revela el estado de Magnolia: “Tenía múltiples perforaciones en todo el aparato digestivo y muchos órganos lacerados”. La opinión de los médicos es que no pueden salvarle la vida: “Nos dieron solo un 10% de posibilidades de que Magnolia pudiera volver a hacer una vida normal y eso sería después de muchas cirugías reconstructivas”. Su familia lo intentó de todos modos: “Durante esas cirugías, encontraron más hallazgos como que tenía múltiples órganos congelados y tenía muy poco segmento intestinal”.

“Tuvo días buenos, días malos y días muy malos. Estuvo 15 días en cuidados intensivos, fue intubada, conectada a un respirador y logró salir de él. Puso todo su empeño, se apegó a las indicaciones médicas. Salió del coma, pudo volver a hablar, dar algunos pasos y caminar, pero tenía muchas secuelas y sus órganos dentro de ella no estaban bien”, explica Esmeralda. El 6 de diciembre, debido al costo de su hospitalización, la familia trasladó a Magnolia a un centro del IMSS en Culiacán, donde permaneció exactamente un mes cuando sufrió un paro cardíaco.

Tras la muerte del hombre de influencia, El titular de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRISS), Randy Ross Álvarez, ha informado que cerraron un quirófano y una sala de mantenimiento en el Hospital Clínico María del Mar en noviembre de 2022 por incumplimiento de las normas sanitarias.

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By Confidencial de México

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