Yasmín Esquivel se ha quedado sola. Tras un profundo análisis, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha concluido que la tesis final de grado del ministro de la Corte Suprema de Justicia es un plagio de la presentada un año antes por otro estudiante, Édgar Ulises Báez. El trabajo académico, supuestamente escrito por Esquivel en 1987 para obtener el título de abogado, “es una copia sustancial del original presentado en 1986 por el ex alumno de la Facultad de Derecho [Báez]”, se lee en un comunicado difundido por la universidad en la tarde de este miércoles. Sin embargo, el rector del centro, Enrique Graue, ha asegurado que la UNAM no tiene la facultad de anular el título de Esquivel, decisión que le corresponderá a la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Graue también ha publicado una carta respaldando la declaración de la universidad. “Del análisis comparativo de contenidos, cronología y estilos de redacción, se concluyó que la entonces alumna de la FES Aragón, Yasmín Esquivel Mossa, copió una parte sustancial del contenido de la tesis presentada hace un año por la alumna de la Facultad de Ley, Édgar Ulises Báez”, escribe en la carta. El rector continúa: “La normativa universitaria carece de mecanismos para invalidar un título emitido por la Universidad Nacional, aun cuando se documente plagio de una tesis”. Graue se basa en una “interpretación solicitada a la Oficina del Abogado General”.
El Comité de Integridad Académica y Científica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, entidad de la UNAM, fue el encargado de realizar el dictamen pericial de ambas tesis. El organismo público ha llegado a la conclusión tras valorar “elementos de construcción, desarrollo, estilo, contenido, temporalidad, coherencia y gestión de la información de ambas tesis, así como el análisis de los archivos institucionales físicos y digitales y la documentación expuesta por las partes implicadas”. “.
Con esta declaración, la UNAM intenta poner fin al escándalo suscitado a finales de diciembre, cuando un investigador del Centro de Estudios Literarios de la propia universidad, Guillermo Sheridan, afirmó que la tesis de Esquivel era un plagio. La acusación, confirmada hoy por el colegio, se produjo a pocos días de la elección de un nuevo presidente de la Corte Suprema de Justicia, cargo que disputaba Esquivel y que finalmente ocupó la magistrada Norma Piña, la primera mujer en la historia de México en llegar a ese cargo. posición. . Esquivel fue la apuesta personal del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien no cesó en su apoyo al ministro a pesar de las denuncias. Aun así, la abogada solo obtuvo un voto a su favor frente a los seis de Piña.
El escándalo no quedó solo en Esquivel. También salpicó a toda la UNAM a través de la tutora de tesis del ministro y Báez, Martha Rodríguez. La profesora negó en todo momento las acusaciones y llegó a calificar la denuncia contra Esquivel como “un ataque a la mujer”, además de “algo tonto e inverosímil”. Según pudo comprobar EL PAÍS, Rodríguez asesoró al menos seis tesis plagiadas entre 1986 y 2010. Además, existe otro trabajo idéntico al de 1986, presentado en 1993 y revisado por un tutor diferente.
Rodríguez se encuentra actualmente bajo investigación administrativa, “tal como lo establece la legislación universitaria y los compromisos contractuales”, escribe Graue en la carta. “Fue analizado y documentado respecto a su posible incumplimiento de los principios éticos universitarios y apego a las normas institucionales”, agrega el comunicado de la UNAM. La universidad había reconocido previamente que las tesis de 1986 y 1987 presentaban “altos niveles de coincidencia”, pero había postergado su resolución hasta ahora por falta de pruebas, aunque el rector ya apuntó que la obra original era la de Báez.
El lío llegó hasta la Fiscalía de la Ciudad de México, que se desmarcó argumentando que el caso no podía ser investigado por su antigüedad. La maraña se fue enredando cada vez más con el paso de los días: Esquivel se aferraba a una historia descabellada en la que ella era la verdadera víctima del plagio y Báez que lo había copiado, a pesar de que su obra fue publicada un año después de su publicación. publicado. la del hombre La ministra también llegó a decir que tenía una declaración firmada de Báez reconociendo el plagio, algo que la abogada negó poco después.
“Nuestra casa de estudios considera que siempre será mejor prevenir casos tan lamentables y dolorosos como estos, por lo que, según el Colegio de Directores de Facultades y Escuelas, ya se han tomado las primeras medidas al respecto, así como como el estudio de las alternativas que nos permitan fortalecer nuestra normativa para prevenir temas como el que nos ocupa.La Universidad promueve altos valores como la ética y la integridad entre quienes integramos la comunidad universitaria.El plagio, que no haya duda, es una práctica inadmisible que seguiremos combatiendo”, concluyó Graue.Al cierre de este artículo, Esquivel no se ha pronunciado sobre la decisión.
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