(CNN)– Ovidio Guzmán López es hijo del narcotraficante encarcelado Joaquín “El Chapo” Guzmán y su segunda esposa, Griselda López. Se cree que tiene un papel importante en el cártel de Sinaloa, según el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
Este lunes 27 de febrero, una fuente del Gobierno de México con conocimiento del caso le dijo a CNN que la Fiscalía General de la República recibió una solicitud formal de extradición a Estados Unidos por Guzmán López.
Hace poco más de un mes, el 5 de enero, Guzmán López, conocido como “El Ratón” o “Ratón Nuevo”, fue capturado en un operativo en Sinaloa, confirmaron en su momento autoridades mexicanas.
En febrero de 2019, Ovidio Guzmán López fue acusado por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos de conspiración para distribuir drogas para importar a los EE. UU., junto con su hermano Joaquín Guzmán López, de 34 años.
Los fiscales dijeron que desde abril de 2008 hasta abril de 2018, los hermanos conspiraron para distribuir cocaína, marihuana y metanfetamina desde México y otros lugares para su importación a Estados Unidos.
En 2019, el Gobierno de México realizó un operativo fallido en Culiacán en el que intentó capturar y luego liberar a Ovidio Guzmán López.
Un sangriento y prolongado tiroteo entre las fuerzas de seguridad mexicanas y presuntos miembros de un cártel en el estado de Sinaloa fue un intento de capturar a un hijo encarcelado del narcotraficante para extraditarlo a Estados Unidos, pero la operación fracasó.
Tropas detuvieron temporalmente a Ovidio Guzmán López durante el operativo en la ciudad de Culiacán, dijeron las autoridades. Pero a medida que la batalla se prolongó, fue liberado y la operación se canceló para salvar vidas, dijeron en ese momento el secretario de Defensa y el ministro de Seguridad del país. Siete personas resultaron muertas: cinco “agresores”, un miembro de la Guardia Nacional Mexicana y un civil, dijo Durazo.
López Obrador reconoció al día siguiente que el operativo fue suspendido “para proteger la vida de las personas”.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos anunció en 2021 que ofrecía una recompensa de hasta US$5 millones por información que pudiera conducir al arresto y/o condena de cuatro de los hijos del exlíder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán: Ovidio Guzmán López, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López.
“Los cuatro son miembros de alto rango del cártel de Sinaloa y cada uno está sujeto a una acusación federal por su participación en el tráfico ilícito de drogas”, dijo el Departamento de Estado en ese momento.
En julio de 2019, su padre, quien fuera líder del poderoso cártel de Sinaloa, fue sentenciado a cadena perpetua más 30 años en Estados Unidos.
Guzmán fue condenado en febrero por 10 cargos federales, que incluyen conspiración para asesinar, dirigir una empresa criminal continua y otros cargos relacionados con las drogas.
Considerado el “traficante de drogas más poderoso del mundo” por el Departamento del Tesoro, su empresa criminal abarcó continentes y causó derramamiento de sangre en todo México.
Las autoridades estadounidenses aseguran que tras la detención del Chapo Guzmán “hay un legado de ‘chapitos’, que han subido posiciones en el cártel de Sinaloa pero también se han empoderado otros cárteles. Es el caso del cártel Jalisco Nueva Generación”, dice Ray Donovan, un agente especial de la DEA que dirigió el esfuerzo de 22 agencias que condujo a la captura de Guzmán.
En 2015, Guzmán Loera se escapó dramáticamente de la cárcel en México, conduciendo una motocicleta a través de un túnel que había sido excavado en su celda en la prisión federal de máxima seguridad del Altiplano.
Natalie Gallón informó desde la Ciudad de México, Leyla Santiago desde Washington DC, Maria Santana desde Nueva York, Helena DeMoura desde Atlanta y Helen Regan desde Hong Kong.