(CNN Español) — El peso mexicano alcanzó este jueves su mejor cotización frente al dólar en los últimos dos años, fortalecido principalmente por las atractivas tasas de interés para los inversionistas, la histórica entrada de remesas al país y el alto precio del petróleo, dijo a CNN el experto analista en economía Sergio Negrete Cárdenas.
Negrete aseguró que el principal responsable del tipo de cambio actual es la política del Banco de México (Banxico).
Esta institución autónoma aumentó la tasa de interés objetivo, es decir, la que utilizan como referencia las entidades financieras. Actualmente se ubica en 10.5% anual, casi seis puntos porcentuales por encima de la tasa de referencia de Estados Unidos, que se encuentra entre 4.3% y 4.6%, lo que hace que sea “extraordinariamente” atractivo invertir en pesos mexicanos a la hora de obtener mejores rendimientos.
“El diferencial de tasas se mantendrá al menos por un tiempo”, estimó el analista, y agregó que si Estados Unidos sube su tasa, México también la ajustará.
El segundo factor que contribuye a tener un peso fuerte, según el analista, es el alto precio del petróleo. La mezcla petrolera mexicana alcanzó este jueves un precio de US$ 67.5 por barril y al ser México un país petrolero le da fuerza a su economía.
Y como tercer factor, Negrete citó la entrada de remesas al país que generan una mayor oferta de divisas en el mercado, lo que empuja su cotización a la baja.
Un análisis del banco BBVA publicado a principios de este año reportó que las remesas de mexicanos desde el exterior acumulan varios meses consecutivos de crecimiento, desde mayo de 2020.
Negrete explicó que con base en estas variaciones es posible estimar que el peso seguirá fluctuando este año entre 19 y 20 pesos mexicanos por dólar a menos que se presenten factores como una fuerte caída en el precio del petróleo o inestabilidad política.
Esta semana el peso mexicano estuvo por debajo de las 19 unidades por dólar.
El especialista consultado recordó que se acercan las elecciones presidenciales de 2024 y esto podría ser un factor de riesgo si surgen imprevistos que molesten a los inversionistas, “como que las campañas se tornen problemáticas”.
Sergio Negrete Cárdenas agregó que un peso fuerte beneficia a los importadores mexicanos porque compran más con menos pesos, pero por otro lado pone en aprietos a los exportadores ya que su mercancía se encarece a nivel internacional.